Cultura e historia
Chad se formó en la intersección del Sahara y el Sahel, donde el comercio y las rutas nómadas se desarrollaron durante siglos.
En el territorio del país surgieron estados influyentes, Kanem Bornu en el norte del lago Chad, los sultanatos de Bagirmi y Uaddai en el este; la erudición islámica, las rutas de caravanas y las artesanías conectaban la región con el norte de África y Sudán.
En el siglo XX Chad entró en el África ecuatorial francesa y declaró su independencia en 1960; las décadas siguientes combinaron la construcción del Estado y los conflictos recurrentes, lo que repercutió en la dinámica cultural y política.
El cuadro cultural moderno es multicapa: el francés oficial es vecino del árabe chadiano y de decenas de idiomas locales; en el sur son fuertes las tradiciones de los pueblos sara, en el norte y en el centro - tubu, kanembu, comunidades árabes y otros grupos.
El Islam y el cristianismo coexisten con las creencias y los ritos locales.
La música se apoya en la polirritmia de percusión, cuerda y kalimba; en las ciudades se desarrollan el afropop y la poesía en árabe y francés.
Las artesanías son tejido, cuero, tallas, adornos metálicos; la cocina está definida por mijo/sorgo (boule), maní, carne y pescado de río.
Los monumentos de arte rupestre de las tierras altas de Ennedy y las tradiciones orales de los nómadas enfatizan la antigüedad del estrato cultural, y Nyamena sirve como escenario moderno para festivales, cine y cultura callejera, conectando el legado del Sahel con el día urbano de hoy.