Casinos terrestres
El derecho libio no permite el funcionamiento de casinos terrestres en ningún tipo.
No se prevén procedimientos de licencia ni admisión para hoteles, resorts o clubes privados; en la práctica, esto significa la ausencia total de salas de juegos legales en las ciudades y zonas turísticas.
Los intentos de actividades clandestinas entrañan riesgos elevados: confiscación de equipo e ingresos, responsabilidad penal de los organizadores y el personal.
Para los negocios hoteleros y de entretenimiento, el único foco permitido son los formatos de ocio sin juego (restaurantes, programas culturales, deportes), sin ningún juego con dinero.