Cultura e historia
Históricamente, la «cultura casino» secular no se ha formado en Mauritania: las normas religiosas han consolidado el rechazo público al juego y la prohibición legal total.
Los «islotes» coloniales o turísticos de la escena del juego no han echado raíces - el tejido económico y cultural del país está orientado a los valores religiosos y familiares.
En el hogar dominan los formatos sociales de ocio: reuniones en el té, música, improvisaciones poéticas, juegos de mesa como tawla (backgammon), dominó y cartas... estrictamente sin apuestas monetarias.
La vida festiva (bodas, fechas religiosas) se construye en torno a rituales comunitarios y hospitalidad, no a riesgos monetarios.
Como resultado, el código de «juego» es comunicación y tradición, mientras que el juego permanece fuera del campo cultural y legal.