Cultura e historia
La cultura de juego de Senegal ha crecido a partir de las prácticas populares: los juegos de mesa callejeros (variantes de mancala/oware y «damas») y la lucha masiva de lutte sénégalaise moldearon el hábito del público azard mucho antes de la aparición del casino.
Durante el período independiente se formalizaron loterías y sorteos estatales (a través de LONASE), y desde finales del siglo XX aparecieron casinos y salones de ranura en el eje turístico Dakkar-Sali.
Las normas islámicas y la ética comunitaria cambian el énfasis de la publicidad agresiva a campañas discretas y la responsabilidad del jugador; populares son las «pequeñas apuestas» y los pagos móviles para sesiones cortas.
El fútbol y la lucha nacional siguen siendo el núcleo de las apuestas, y las tragamonedas recogen las parcelas locales: océano, sabana, baobabs, tambores de sabar y códigos visuales mbalax.
Así que la tradición de los espectáculos y el turismo moderno juntos apoyan la demanda de loterías, apuestas y salas de juegos.