Juegos de azar y casinos en línea en Afganistán
Afganistán es uno de los países con prohibición absoluta del juego.
Un Estado basado en los principios de la ley islámica (sharia) considera el gambling como un pecado grave y un crimen contra la religión.
Cualquier actividad relacionada con casinos, apuestas de apuestas o juegos de apuestas en línea está estrictamente prohibida y sancionada bajo las leyes penales.
Desde el regreso al poder de los talibanes en 2021, se ha reforzado el control de las transacciones digitales y financieras y se ha proscrito cualquier manifestación de «entretenimiento no oral» - incluido el juego -.
Fundamento jurídico-religioso
La ley islámica, en la que se basa el sistema jurídico afgano, prohíbe categóricamente el «maysir» (juego) como forma de enriquecimiento pecaminoso.
La prohibición se confirma en el Corán (sura «Al-Maida», ayats 90-91), donde se dice que el azarte es «un mal del diablo que lleva a la enemistad y al odio».
Las leyes y la jurisprudencia del país siguen plenamente esta doctrina.
Incluso los juegos simbólicos de dinero u objetos, incluidos los torneos de cartas, se consideran una violación de la sharia.
Legislación y sanciones
Principales disposiciones:- Juego - delito penal;
- Organización de casinos, apuestas o loterías: violación grave de la sharia;
- Participar en el juego del dinero - se castiga con una multa, prisión o castigo público;
- publicidad, mediación y promoción del juego - equiparado con la promoción del pecado;
- el gambling en línea está clasificado como «un acto que socava la moral pública».
- Por la organización de juegos de azar: encarcelamiento de hasta 10 años o castigos corporales;
- por participación - hasta 2 años de prisión y multas;
- por el uso de Internet para las apuestas - bloqueo de dispositivos y arresto.
Situación real
A pesar de la prohibición formal, el país tiene un mercado de juego en la sombra, especialmente en las principales ciudades, Kabul, Herat y Mazar-i-Sharif.
El gambling en línea se ha convertido en una nueva forma de entretenimiento clandestino, especialmente entre los jóvenes y la diáspora.
Principales características del mercado clandestino:- Acceso a través de VPN y sitios offshore;
- depósitos a través de criptomonedas (Bitcoin, Tether, Tron);
- cálculos en dólares de los Estados Unidos o rupias pakistaníes;
- canales ilegales de Telegram donde se organizan apuestas deportivas (especialmente cricket y fútbol);
- uso de marcas extranjeras - 1xBet, BetWinner, Stake, trabajando a través de espejos.
Según fuentes de TI independientes, unos 300.000 usuarios de Afganistán visitan los casinos offshore mensualmente, a pesar del bloqueo total de dominios.
Controles y bloqueos
El control sobre Internet y la actividad en línea en el país es duro.
Después de 2021, el «Ministerio de Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio» recibió las facultades de monitorear el comportamiento digital de los ciudadanos.
Los proveedores están obligados a bloquear sitios de juego, pornografía y medios occidentales.
Por visitar sitios prohibidos, los usuarios pueden ser llamados para una «conversación de advertencia».
Los servicios de pago electrónico y las tarjetas internacionales (Visa, MasterCard) no funcionan en el país, lo que hace que el juego en línea legal sea imposible.
Sin embargo, el control es imperfecto: los usuarios jóvenes usan VPN, TOR y cryptocooks para jugar en sitios extranjeros.
Contexto cultural
El juego en Afganistán no solo está prohibido por la religión, sino que también es socialmente tabú.
La sociedad considera que el gambling es una manifestación de la «decadencia occidental» y una amenaza a los valores islámicos.
Sin embargo, en un ambiente informal se encuentran juegos sin apuestas monetarias - ajedrez, backgammon, dominó, dados que se perciben como ocio y no azart.
En las provincias con un estilo más liberal, a veces se realizan «loteos secretos» o juegos privados de cartas, pero siguen siendo extremadamente raros y arriesgados.
Gambling en línea y criptomonedas
A pesar de las prohibiciones, las criptomonedas se han convertido en un «rescate» para aquellos que buscan acceso a juegos en línea.
Desde la década de 2020, Bitcoin, Ethereum, Tether (USDT) se utilizan para eludir las restricciones bancarias.
A través de ellos, los afganos se conectan a casinos offshore y hacen depósitos de forma anónima.
Sin embargo, las autoridades bloquean regularmente las plataformas criptográficas y arrestan a los intermediarios.
En 2023 se registraron varios casos de detenciones de usuarios,
que tradujeron la criptomoneda «a estructuras de juego offshore».
Dimensión económica
La falta de un mercado de juego regulado priva al país de ingresos potenciales.
Los expertos creen que cuando se legaliza (por ejemplo, en forma de «zonas turísticas»)
Afganistán podría atraer inversión extranjera y turismo, como lo hacen Uzbekistán o Kazajistán.
Pero con la política ideológica actual, esto no es posible en principio.
Perspectivas
No hay posibilidades de legalizar el juego en Afganistán.
Incluso la discusión de este tema en el espacio público puede ser considerada como una promoción de los valores occidentales.
En los próximos años, el estado seguirá endureciendo los controles de internet y las criptomonedas para frenar las formas ilegales de gambling en línea.
Sin embargo, bajo la influencia de la globalización y el acceso a las VPN, los actores clandestinos seguirán siendo parte de la economía digital oculta.
Afganistán es un ejemplo de Estado donde el juego está prohibido a todos los niveles: religioso, jurídico y cultural.
Cualquier forma de gambling se percibe como un crimen contra el Islam,
y la participación u organización está sujeta a severas sanciones.
Afganistán es un país donde los casinos en línea existen informalmente, pero nunca podrán convertirse en parte de una economía legal.
Hoy en día, el gambling afgano es una sombra, una VPN y una criptomoneda,
en un mundo donde el riesgo no solo puede costar dinero, sino también libertad.