Cultura e historia
Brunéi es un estado sultanato musulmán donde la actitud hacia el juego ha estado históricamente determinada por las normas religiosas y el estilo conservador.
Cualquier forma de juego de dinero era considerada socialmente dañina e incompatible con los valores religiosos; en el hogar sólo se mantenía el entretenimiento no-juego (juegos nacionales, vacaciones familiares) sin apuestas y premios.
A medida que el Estado se modernizó, la prohibición recibió un claro diseño legal: las disposiciones de la sharia y las normas seculares consolidaron la «tolerancia cero» a los casinos, casas de apuestas y loterías, y la agenda cultural - educación, valores familiares y ocio saludable - desplazó a las azartas de la esfera pública.
El resultado es una instalación cultural y jurídica sostenible contra el gambling, apoyada por la sociedad y las instituciones.