El futuro de la industria
Indonesia mantendrá su política de prohibición total de los juegos de azar, desplazando los esfuerzos hacia el control tecnológico: bloqueos proactivos de dominios y aplicaciones, seguimiento de transacciones a través del finmonitoring, supresión de pagos criptográficos y salidas de caché P2P, expansión de las divisiones cibernéticas de la policía y grupos interdepartamentales.
Es probable que haya multas más altas, campañas dirigidas contra la publicidad/afiliados e integración de eKYC/AML en los servicios de pago.
Las discusiones sobre la legalización parcial (loterías/apuestas deportivas) siguen siendo improbables: el consenso público y religioso es estable.
Los riesgos clave son la migración de la demanda al extranjero y el aumento de los esquemas de sombra en línea; la respuesta es educación, colaboración con plataformas y bancos, y análisis forenses para identificar redes e intermediarios.