La economía de China y el juego
En China continental, el circuito económico legal de los juegos de azar se limita a las loterías estatales - son ingresos estables no fiscales para programas sociales y deportivos distribuidos a través de canales centralizados y provinciales.
La prohibición del gambling comercial desplaza la demanda privada más allá del continente: una parte del tráfico de alto rendimiento se va a Macao y las jurisdicciones vecinas, y una parte a «gris» en línea, lo que no se monetiza en el presupuesto local y aumenta los riesgos transaccionales.
Para el Estado, los artículos clave son administración de loterías, control de pagos/publicidad, lucha contra las redes clandestinas y el gambling transfronterizo; estos costos se consideran una inversión en la estabilidad social y la protección del consumidor.
Para los negocios dentro del continente, los efectos económicos se manifiestan en industrias relacionadas (venta de boletos de lotería, monitoreo de fintech, análisis de riesgos), mientras que los servicios de casino clásicos se concentran en Macao y otros centros externos.
El panorama final: las loterías siguen siendo la única fuente legal de ingresos por «juego», y los estrictos controles reducen la monetización interna de la demanda privada, al tiempo que mantienen un modelo donde los ingresos por juego y el turismo se concentran fuera del continente y regresan parcialmente indirectamente - a través del comercio, los servicios y los viajes.