Cultura e historia
La cultura del juego de Malasia se basa en el equilibrio entre la moderación religiosa y la vida multiétnica.
Para la mayoría de la población musulmana, el juego está tabú por las normas de la sharia, lo que ha consolidado una actitud de cautela social hacia el tema y duras restricciones.
Al mismo tiempo, históricamente se mantuvieron formatos «socialmente aceptables» - loterías y sorteos numéricos - en las ciudades y entre las comunidades no musulmanas (diásporas chinas e indias).
La modernización del turismo ha dado lugar al único resort-casino en las montañas de Gentinga, que se ha convertido en un producto «invitado» con estándares de servicio internacional, zonas VIP e infraestructura de entretenimiento.
La comercialización de la industria es discreta, el énfasis está en el cumplimiento, la protección de los grupos vulnerables y el respeto a las normas religiosas; en la cultura popular, las azartas se perciben más como entretenimiento turístico que como parte de la vida cotidiana.