Cultura e historia
Durante el período prerrevolucionario en la península de Corea había juegos populares (yut-nori para las fiestas, hwatu tarjetas), pero en la República Popular Democrática de Corea las prácticas de juego estaban marginadas por la ideología y la prohibición penal.
El modelo de posguerra ha formado un estigma cultural: el juego del dinero se interpreta como un exceso burgués, y se cierra el acceso al juego a los ciudadanos.
Históricamente, las excepciones sólo han aparecido para los extranjeros - en hoteles individuales y SAE, sin publicidad pública y con cálculos de divisas; no crearon una «cultura de juego» interna ni se integraron en la vida de masas.
En la actualidad, la imagen del juego en la RPDC es una práctica controlada y periférica en aras de los ingresos en divisas, mientras que el entretenimiento tradicional (de mesa, deportivo, festivo) mantiene un carácter no monetario, colectivista.