Deportes y apuestas
Pakistán es un país de críquet, el fútbol, el hockey sobre hierba, el cabaddy y las artes marciales también son populares.
Al mismo tiempo, cualquier apuesta está prohibida: no hay casas de apuestas legales, sorteos y grupos deportivos - ni fuera de línea ni en línea.
Las fuerzas del orden bloquean sitios web y canales de pago, realizan redadas contra redes clandestinas, incluyendo esquemas de «patio» alrededor de los partidos de cricket.
El discurso público se centra en la ética del deporte y la prevención: prohibición de publicidad de apuestas, monitoreo de transacciones, cibercontrol.
El resultado es que el ecosistema deportivo se desarrolla sin monetización a través del azart, y la demanda de apuestas se desplaza hacia el offshore/underground y se considera como una ofensa.