Casinos terrestres
La industria terrestre de Corea del Sur está estrictamente dividida por el principio de acceso.
El Kangwon Land Casino, ubicado en la provincia montañosa de Kangwondo, es el único lugar donde los ciudadanos de la República de Corea pueden jugar.
Funciona bajo control estatal y sirve como instrumento para el desarrollo regional de la antigua región del carbón.
Las visitas a los residentes son limitadas en tiempo y cantidad, y se han implementado estrictos sistemas de inscripción y autoexclusión.
Los 16-17 casinos restantes del país están dirigidos exclusivamente a turistas extranjeros.
Estos establecimientos, como Paradise City (Incheon), Seven Luck, Walkerhill y Jeju Shinhwa World, combinan complejos hoteleros, salas de reuniones, áreas de duty-free y entretenimiento, operando bajo licencia del Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo.
El foco de inversión está en el desarrollo de resorts integrados (IR) dirigidos al turismo internacional, en particular de China y Japón.
Sin embargo, la política social sigue siendo la misma: se elimina la liberalización interna y se mantiene el equilibrio entre los beneficios económicos y los riesgos públicos mediante una regulación estricta y controles transparentes.