Cultura e historia
La cultura del juego bielorrusa creció a partir de la tradición de la lotería soviética y los salones/casinos postsoviéticos de los años 1990-2000, donde Minsk se convirtió en el centro de la «clásica» offline en hoteles y lugares de negocios.
Con el tiempo, la industria se ha consolidado y formalizado: estrictos requisitos de ubicación, 21 +, identificación y discreta comercialización han marcado el tono de la «moderación europea».
En la década de 2010, se añadió al patrimonio offline un regulable en línea: sitios con licencia, KYC/AML y herramientas de autolimitación se convirtieron en parte de la práctica diaria.
En la cultura popular, las azartas se perciben pragmáticamente como un servicio de ocio y turismo sin romanticismo, con énfasis en la transparencia, la seguridad y la comunicación correcta.