La base fiscal del mercado croata está formada por los pagos de concesión/licencia de los operadores y los impuestos sobre las ganancias de los jugadores (apuestas progresivas), mientras que los cálculos se llevan a cabo en EUR.
Los ingresos se distribuyen entre los casinos terrestres (Zagreb y los balnearios del Adriático) y el segmento en línea de rápido crecimiento; offline muestra una marcada estacionalidad (pico turístico de verano), mientras que online suaviza fuera de temporada a través de productos en vivo y tráfico móvil.
Los costes de los operadores crecen en medio de las exigencias de KYC/AML, antifraude y herramientas de juego responsable, pero la transición a la banca cashless/open acelera la facturación y los pagos.
KPI clave: GGR/NGR, cuota de canal móvil, ARPU/tasa de apuestas, velocidad de salida, retención/salida.
La tendencia hasta 2030 es un crecimiento moderado pero estable con un cumplimiento rígido, la consolidación de la offline alrededor de los resorts y un mayor fortalecimiento del modelo «online-first».