Cultura e historia
La historia del juego en Noruega está estrechamente relacionada con la idea del bien público y la tradición protestante de la moderación.
Las primeras formas - loterías benéficas y sorteos de principios del siglo XX - se desarrollaron bajo el control del Estado y se dirigieron a financiar deportes, cultura y programas sociales.
En la década de 1940-1980 se forma un modelo sostenible de monopolio estatal, donde el azarte es percibido como un «entretenimiento regulado».
La cultura moderna del juego es discreta: los noruegos prefieren loterías, apuestas deportivas y formatos en línea con límites, y no hay publicidad masiva y glamurización de casinos.
En las últimas décadas, la atención a la responsabilidad digital ha aumentado: la autolimitación, el control de las emociones y el consumo consciente se han convertido en parte de un enfoque nacional del gambling.