Azart en Portugal ha evolucionado históricamente en torno a loterías relacionadas con la caridad y el control estatal, lo que ha dado forma a una imagen de juego «socialmente responsable».
En el siglo XX, el Casino Estoril, un lugar de vida secular, arte y turismo europeo en la Riviera de Lisboa, se convirtió en un símbolo cultural.
La identidad nacional (fado, azulejo, motivos oceánicos, regiones vitivinícolas) se refleja en los temas de juegos y marketing, y la popularidad del fútbol mantiene las apuestas como parte de la cultura deportiva.
La herencia católica y la actitud cautelosa de la sociedad ante los riesgos explican las estrictas reglas de la publicidad y el énfasis en el juego responsable, mientras que la digitalización ha trasladado las prácticas habituales en línea, manteniendo el lenguaje local, el estilo y el respeto por las tradiciones.