El mercado rumano está regulado por la Oficina Nacional de Juego (ONJN).
La base es el decreto de emergencia GEO 77/2009 y las normas metodológicas GD 111/2016, que definen los tipos de juegos, el régimen de licencias y las sanciones.
El gambling en línea es una actividad con licencia.
El sistema de licencias incluye las clases: Clase I (operadores B2C), Clase II (proveedores B2B), Clase III (lotería).
Los plazos y requisitos están fijados por la ONJN; los operadores a distancia están obligados a trabajar en el espacio legal UE/EEE y cumplir con KYC/AML.
En 2024 se aprobó una ley que prohíbe los salones de juego en localidades de menos de 15.000 habitantes; las medidas fueron acompañadas de un mayor cumplimiento y control.
A partir de 2024-2025 se revisan sistemáticamente los regímenes fiscales para las ganancias y los operadores, incluido el aumento de las retenciones y la transición a escalas progresivas; el regulador y el Ministerio de Hacienda argumentan que se trata de una lucha contra el sector «gris».