Cultura e historia
Los orígenes del estilo moderno se remontan a la época de Yugoslavia, donde las formas legales - loterías y sorteos - existían en un ambiente controlado y eran percibidas como entretenimiento socialmente aceptable.
Después de la década de 2000, el país experimentó oleadas de liberalización: surgieron casas de apuestas privadas, clubes de juego y casinos modernos; se formó una cultura de apuestas «callejeras» - apostando por el fútbol y el baloncesto en puntos bajo cafés de barrio.
Belgrado se ha convertido en un símbolo del ocio nocturno: casinos, series de póquer y «raftings» nocturnos en Sava y Danubio conectan música, gastronomía y juego.
La identidad regional -el derbi Estrella Roja vs Partizan, el amor por la NBA/Euroliga- alimenta las apuestas y las comunidades de fans.
En la cultura popular, el juego se ha consolidado como parte de la vida urbana y de la industria de la hospitalidad, manteniendo el respeto por las tradiciones «kafana», pero en la era digital, cada vez más, pasando al formato móvil.