Tras la reforma de 2019, el mercado eslovaco pasó a un modelo transparente con licencia bajo la supervisión de Úrad pre reguláciu hazardnüch hier (URHH).
Los ingresos brutos por juego se distribuyen entre los casinos/salas terrestres, el segmento en línea con licencia y los GOSLOTERIOS (TIPOS), mientras que la participación en línea crece de forma constante gracias a la movilidad y la facilidad de pago.
Los ingresos fiscales y las deducciones específicas se canalizan a los presupuestos estatales y locales, apoyando el deporte, la cultura y los programas sociales.
La industria crea empleo en operaciones, TI y servicios, y el turismo (Bratislava, ciudades fronterizas) alimenta el tráfico fuera de línea.
Las prohibiciones municipales a las salas de juego comprimen localmente la oferta, pero en general el mercado sigue siendo sostenible, predecible y socialmente orientado gracias al estricto KYC/AML y al registro de jugadores excluidos.