Cultura e historia
Históricamente, el azarte en Suecia se ha desarrollado de una manera moderada, «socialmente orientada»: durante muchos años ha estado dominado por loterías y totalizadores, cuyos ingresos se han dirigido al deporte y a proyectos públicos.
A finales del siglo XX se consolidó el modelo estatal con un fuerte papel de Svenska Spel; en la década de 2000, la atención del público atrajo el «boom del póquer», los torneos mediáticos y el crecimiento de los formatos en línea.
Un cambio cultural clave se produjo con la reforma de 2019: el mercado pasó a tener licencia y los valores de transparencia y juego responsable (BankID, Spelpaus, publicidad moderada) forman parte de la práctica cotidiana.
Hoy en día, la cultura del juego es pragmática y «digital»: casinos móviles, apuestas de fútbol y hockey, un creciente interés por los eSports... con claras restricciones y una alta confianza en los operadores legítimos.