Cultura e historia
Históricamente, la vida urbana de Jordania está íntimamente ligada a las cafeterías y majlis, donde la comunicación, el backgammon (tawla), el dominó y los partidos de cartas existen como un juego social y no monetario.
Los valores religiosos y familiares consolidaron una actitud discreta hacia las apuestas y descartaron la formación de una «cultura casino».
En los siglos XX-XXI, este trasfondo cultural se reflejó en la práctica jurídica: sólo se admiten entretenimientos sin dinero y mecánicas de promoción cautelosas sin signos de azarte.
La cultura de masas se está desplazando hacia el deporte, los festivales y el ocio familiar; el interés en el casino, si surge, se realiza fuera del país.
La norma básica se mantiene inalterable: el ocio social -sí, el azarte monetario- no.