El futuro de la industria
En Omán, el escenario básico hasta 2030 es mantener la prohibición total del juego de acuerdo con la sharia y el derecho penal vigente.
Lo más probable es que el Estado siga reforzando el filtrado y bloqueo de sitios offshore, desarrollando herramientas de finmoning y de oposición a las operaciones ilegales en línea.
Con el telón de fondo de proyectos regionales en países vecinos (por ejemplo, clusters de resorts en el Golfo Pérsico), Omán, aunque conservadora, apostará por formatos de turismo y entretenimiento «sin apuestas»: parques familiares, atracciones temáticas, e-sports y festivales de juegos sin apuestas, así como espacios de arcade y VR con pago por contenido, no por riesgo.
La probabilidad de lanzar loterías, casinos o apuestas legales en línea es baja; cualquier discusión, en caso de que aparezca, se limitará a cuestiones de seguridad cibernética y protección del consumidor contra contenidos de juego ilegales.
Para las empresas, esto significa centrarse en los servicios de entretenimiento legal, cumplir con las normas de seguridad digital y excluir completamente a los mecánicos con ganancias monetarias.