Historia del casino en las Bahamas
Bahamas es uno de los centros de casino-turismo más reconocibles del Caribe. Hoy en día, las marcas de nivel Atlantis (Paradise Island) y Baha Mar (Cable Beach, Nassau) simbolizan unas vacaciones premium con salas de juegos, pero el camino hacia este estatus ha tomado casi un siglo. La evolución del sector del juego de Bahamas ha pasado por la «ley seca» en Estados Unidos, la ola de construcción de balnearios de los años 60, el impulso de la independencia en 1973, el periodo de consolidación de los años 90 y la nueva era de megacurortos y digitalización posterior a los años 2010.
1) Antecedentes precoloniales y coloniales (hasta la década de 1930)
Antecedentes socioeconómicos. Las islas desarrollaron una economía de tránsito: la navegación, el comercio, y más tarde el turismo.
Entretenimiento para viajeros ricos. En el primer tercio del siglo XX, villas y clubes privados ofrecían formatos de ocio cerrados con elementos de juego «para los suyos». Todavía no existía un mercado formal de casinos, pero la demanda estaba formada por invitados estadounidenses.
2) «La era del Roma» y las prohibiciones en Estados Unidos (años 1930-1950)
El efecto de la «ley seca» y las restricciones al juego en Estados Unidos. Las islas se convirtieron en un cómodo «puerto»: yates y lineros trajeron turistas por el bien de la música, los cócteles y las «noches de juego» en clubes semilegales.
Un cambio de actitud hacia el turismo. Se hizo evidente a las autoridades de las Bahamas que los huéspedes solventes estaban dispuestos a gastar cantidades considerables en entretenimiento si se les proporcionaba una infraestructura civilizada.
3) La legalización y el balneario (1960 - principios de 1970)
Los primeros casinos con licencia. En la década de 1960, el gobierno apuesta por el turismo balneario y permite que los casinos formen parte del ecosistema hotelero. Surgen los primeros grandes salones de juegos en los hoteles de Nassau y en Paradise Island.
Infraestructura de Cable Beach. La zona de Cable Beach en Nassau se perfila como un «escaparate» del turismo bahameño - hoteles, playas y casinos a poca distancia unos de otros.
El marco regulatorio. El Estado establecerá un régimen de autorización y control dirigido a los huéspedes extranjeros; los residentes bahameses no suelen estar permitidos para jugar en el casino (norma que se ha convertido en una de las tarjetas de visita del modelo bahameño).
4) Independencia (1973) y «derecho al turismo»: décadas de 1970 a 1980
Nuevo curso político-económico. Después de la independencia, el país consolida el turismo como una industria estratégica. Los casinos son considerados como un «ancla» para el tráfico aéreo y el empleo.
Extensión de la geografía. Además de Nassau, se desarrolla Freeport (isla de Gran Bahama), donde los casinos se integran en complejos hoteleros y de entretenimiento centrados en las visitas cortas de los estadounidenses.
5) Consolidación y comienzo de la «era de los megacurortos» (1990-2000)
Imagen y gestión. En el foco está la ampliación de los emplazamientos, la mejora de los estándares, la implicación de los operadores internacionales del segmento hotelero y MICE.
Paradise Island y la marca Atlantis. El lanzamiento y posterior expansión de Atlantis convierten a la isla en una postal del turismo bahameño: parques acuáticos, atracciones familiares, y un gran casino-península.
Grand Bahama: ondulación. Los casinos de la Gran Bahama experimentan periódicamente reestructuraciones y relanzamientos debido a ciclos económicos y huracanes -el factor de «riesgo meteorológico» se convierte en una variable constante del mercado.
6) Tránsito de sitios antiguos a nuevos gigantes (2010)
Cierres y reinicios. Una serie de casinos obsoletos en la zona de Cable Beach se contraen; el proyecto de inversión Baha Mar, un moderno clúster de hoteles (Grand Hyatt, SLS, Rosewood), un campo de golf, un centro de convenciones y uno de los casinos más grandes de la región, está siendo reemplazado.
Actualización de la capacidad de regulación. Modernizar el control del cumplimiento de KYC/AML, reforzar los requisitos de transparencia corporativa de los operadores y poner énfasis en el juego responsable.
Realidades locales. El modelo tradicional de «casino - para huéspedes» para Bagam se mantiene en términos generales, y las «tiendas web» nacionales (apuestas en números/loterías) se desarrollan en un marco legal separado - otro segmento del ecosistema de juego no identificado con el turismo de casino.
7) 2020: sostenibilidad, marca y tendencias digitales
Después de la pandemia. El flujo turístico se va recuperando poco a poco y los megacurortes -Atlantis y Baha Mar- siguen siendo «imanes» que sustentan el empleo y los ingresos de las industrias de servicios.
Diversificación del producto. Los casinos integran salones VIP, torneos de póquer, eventos de eSports, «fin de semana de juegos» para los highrollers, refuerzan los ingresos de no jugar (restaurantes de chef, retail, spa).
Digitalización y cumplimiento. Se profundiza en el análisis (seguimiento del jugador), la personalización de los bonos, los estrictos procedimientos AML/KYC y un juego seguro que cumple con los estándares internacionales de los casinos del resort.
Sitios emblemáticos y su papel
Atlantis Casino (Paradise Island). Icono de la recreación familiar y premium; un enorme salón con cientos de autómatas y mesas, integrado en parques acuáticos, acuarios y espacios MICE.
Baha Mar Casino (Cable Beach, Nassau). Uno de los salones más grandes del Caribe, está diseñado para segmentos masivos y de gama alta con énfasis en diseño, colecciones de arte y gastronomía.
Grand Bahama (Freeport). Históricamente, es un sitio con un destino ondulante: desde complejos de casinos activos hasta pausas e intentos de reinicio siguiendo la coyuntura y los proyectos de infraestructura.
Modelo regulador: características clave
1. El principio de «casino turístico». La prohibición/restricción tradicional para que los residentes locales participen en el juego en los casinos del resort.
2. Licencias y control. Verificación rigurosa de los propietarios/gestión, cumplimiento de los requisitos de financiación de origen de los fondos.
3. Juego responsable. Procedimientos obligatorios de autoexclusión, límites e información a los huéspedes.
4. Cumplimiento con las normas internacionales. KYC/AML como base para la interacción con sistemas de pago globales y touroperadores.
Impacto económico y social
El turismo como ancla del PIB. Los casinos refuerzan la ocupación hotelera, el transporte aéreo y los servicios relacionados (F&B, MICE, entretenimiento).
Trabajos y formación. Distribuidores, jefes de pits, IT/ranuras, seguridad, hospitalidad - ampliar las competencias y trayectorias profesionales para los profesionales locales.
El entorno urbano. Revitalización del paseo marítimo, creación de espacios públicos, desarrollo de la agenda cultural (conciertos, exposiciones).
Riesgos y equilibrio. La dependencia de las corrientes turísticas y los huracanes requiere inversiones en seguros e infraestructura, así como la diversificación de la economía.
Línea de tiempo (breve)
1930-1950: clubes semioficiales para turistas, influencia de las prohibiciones en los Estados Unidos.
1960: formalización del casino como parte de los resorts; el nacimiento del «escaparate» en Paradise Island y Cable Beach.
1973: independencia; consolidar el turismo como una industria estratégica.
1990-2000: ampliación, lanzamiento y florecimiento de la marca Atlantis.
2010: cierre de sitios antiguos, lanzamiento de Baha Mar; actualización de reglas y cumplimiento.
2020: recuperación posterior a la pandemia, refuerzo del producto de marca, digitalización y enfoques ESG.
Por qué el modelo de las Bahamas es sostenible
1. Enfoque en el resort premium. El casino es parte de un gran «producto de destino», no un servicio aislado.
2. Previsibilidad regulatoria. Reglas comprensibles para inversores y socios internacionales.
3. Marca y marketing. Reconocimiento mundial de Atlantis y Baha Mar, eventos regulares y colaboraciones.
4. Sensibilidad a los riesgos. Tener en cuenta factores climáticos y macroeconómicos en el diseño de proyectos y seguros.
La historia de los casinos en Bahamas es una transformación consistente de «club exotic» a una industria madura de megaproyectos de resort. La combinación de una fuerte marca de destino, una elaborada regulación y un alto nivel de servicio han permitido a Bahamas ocupar un lugar sostenible en las «grandes ligas» caribeñas de casino y turismo. En los próximos años será la profunda integración de los juegos en los ecosistemas de recreación, eventos y gastronomía, así como la digitalización responsable, lo que determinará el futuro vector de desarrollo del archipiélago.