Legislación moderna: prohibición total de casinos y juegos en línea (Cuba)
1) Resumen
En Cuba existen fuertes restricciones al juego: los casinos están cerrados, el negocio del juego no tiene licencia, y el gambling en línea no tiene marco legal y está considerado como una actividad prohibida. La prohibición histórica impuesta tras la revolución de 1959 sigue siendo la base del régimen actual: el país no ha creado un regulador ni un sistema de permisos para operadores offline o online.
2) Marco jurídico y contexto
Marco jurídico penal: el nuevo Código Penal (introducido en 2022-2023) reforzó el perfil punitivo general y el control de las actividades que perturban el orden establecido; en ese entorno, las actividades de juego que no cuentan con un permiso especial se interpretan como ilegales.
Falta de licencias: no hay ninguna autoridad que expida licencias de casino, apuestas, loterías o casinos en línea; el Estado no ha anunciado ningún plan para establecer ese sistema.
3) Segmento offline: casinos, ranuras, sorteos
Casino y máquinas tragamonedas: prohibido; la infraestructura de salones de juego que existía antes de 1959 fue cerrada y no ha sido restaurada al ámbito legal.
Cabaret/showrooms: siguen existiendo como sitios culturales sin juegos de azar.
4) Apuestas en línea y apuestas en línea
La ausencia de una ley especial sobre juegos en línea se interpreta como una prohibición: las actividades de casinos en línea y casas de apuestas para el mercado local no son legales; no existe un procedimiento local de legalización, registro y pago de impuestos.
Acceso a sitios offshore: varias fuentes señalan que Cubans a veces intenta jugar en plataformas extranjeras, pero esto ocurre a su propio riesgo y fuera de la protección de la ley.
5) Loterías y formatos «alternativos»
No hay loterías estatales en el formato comercial comúnmente conocido; la lotería prerrevolucionaria fue cancelada junto con el casino y no fue restaurada como un producto de mercado. Cualquier «sorteo» con apuestas y ganancias en efectivo está sujeto a una prohibición general de juego.
6) Prácticas de represión y aspecto cultural
El rumbo del Estado es mantener la prohibición: el juego sigue siendo tabú y en el discurso cultural y doméstico. Incluso los «juegos de mesa» neutrales (como el billar) han caído históricamente bajo sospecha debido a las asociaciones con salas de juego, aunque hoy renacen como deportes/ocio sin apuestas.
7) Riesgos para jugadores y operadores
Para los jugadores locales: falta de protección legal (el control KYC/AML no garantiza el reembolso), riesgo de bloqueos y posible evaluación penal de la participación en juegos sin licencia.
Para los operadores: imposibilidad de entrar legalmente en el mercado, falta de licencias y rieles bancarios; todo intento de trabajar «por Cuba» está prohibido.
8) Perspectivas de cambio
En el horizonte 2025-2030 no hay señales públicas de una inminente transición a la concesión de licencias; los exámenes entre homólogos continúan clasificando a Cuba como jurisdicciones con prohibición total del gambling. Cualquier predicción sobre el «regreso rápido del casino» sigue siendo especulativa.
9) Referencia breve para la cita
Estado del casino: prohibido, no hay licencias.
Gambling en línea: no hay marco legal, en realidad está prohibido.
Loterías: las loterías comerciales no funcionan; las prerrevolucionarias fueron abolidas.
Regulador: falta; no hay ningún procedimiento para obtener permisos.
La legislación cubana moderna viene de la prohibición total del juego comercial en cualquier forma, desde los casinos clásicos hasta las plataformas en línea. Para los negocios, esto significa la imposibilidad de una «entrada blanca» en el mercado; para los usuarios: falta de protección legal y alto riesgo legal cuando se accede a sitios offshore. Hasta que el Estado anuncie la creación de un regulador y licencias, la «ventana de juego» para Cuba permanece cerrada.