El segmento en línea en Haití sigue sin resolverse: no hay una clase de licencia separada para los casinos a distancia, por lo que la oferta está formada principalmente por plataformas offshore con restricciones geográficas y un nivel de cumplimiento variable.
El enfoque regulatorio busca frenar las actividades ilegales, controlar la publicidad y los pagos, sin embargo, debido a la falta de un marco regulatorio claro, el mercado en línea mantiene un estatus gris.
Los cálculos personalizados se centran en tarjetas bancarias, transferencias y e-monederos (DOP/USD se pueden encontrar en operadores extranjeros), con muchos sitios que requieren 18 +, KYC/AML básico, límites de depósitos y herramientas de juego responsable (tiempo de espera, auto-exclusión).
Los factores de infraestructura - comunicaciones, electricidad, disponibilidad de canales de pago - afectan la estabilidad de acceso y la velocidad de las transacciones.
Como resultado, los casinos en línea para el público local son predominantemente de acceso offshore con condiciones heterogéneas, y una posible legalización requeriría la creación de reglas claras de licencia, alojamiento y reporting.