En Panamá, la cultura de las apuestas se construye en torno al fútbol (ligas locales y torneos internacionales) y el béisbol históricamente fuerte, así como el boxeo y el baloncesto.
Los productos de apuestas son ofrecidos por operadores licenciados bajo la supervisión de la Junta de Control de Juegos (JCJ) -desde casinos y puntos de venta al por menor hasta soluciones online y móviles.
Los jugadores tienen a su disposición las apuestas prematch y live, los markets combinados, los totales y los faurs; cada vez es más común encontrar líneas en eSports y eventos especiales.
La infraestructura de pago se basa en USD e incluye tarjetas, transferencias y billeteras digitales; se aplican límites de depósito, tiempos de espera y auto-exclusión para el juego responsable.
Son obligatorios los procedimientos 21 + y KYC/AML, y las plataformas utilizan el seguimiento de transacciones y análisis de comportamiento para prevenir abusos.
Para atraer y retener a la audiencia, los corredores de apuestas desarrollan promociones, cash-out, constructores de apuestas e integración con los centros de juego (estadísticas, streams, notificaciones), manteniendo la comodidad y la transparencia para los usuarios.