Hasta 2030, el escenario base es el crecimiento evolutivo de lo regulado en línea.
El mercado se consolidará en torno a operadores autorizados: se reforzarán los requisitos de KYC/AML, antifraude y monitorización de partidos contractuales; la publicidad será más dirigida y «más limpia» (filtros de edad, límites, autoliquidación).
La lógica de pago mantendrá el enfoque en transferencias bancarias/PIX con pagos rápidos y seguimiento transparente.
La competencia se trasladará al plano de contenido local (fútbol, voleibol, MMA), UX (live betting, SGP, límites personales) y asociaciones con deportes/medios de comunicación.
El «upside» potencial es un casino fuera de línea en resorts integrados, pero depende de una decisión política separada; sin él, todo el «contenido de casino» permanecerá en línea.
Riesgos: endurecimiento de la publicidad, volatilidad macro y presión sobre los márgenes debido al cumplimiento; capacidades: desplazar sitios «grises», el crecimiento de ARPU a través de la monetización responsable y la integración con el ecosistema fintech.