El interés apostador en Chile gira casi en su totalidad en torno al fútbol: el campeonato de Primera División reúne constantemente altas audiencias (en la temporada 2024 - ~ 1,89 millones de aficionados en los estadios; el campeón fue «Colo-Colo»), que alimenta directamente las líneas de pre-partido y live.
El tenis es tradicionalmente fuerte en logros internacionales, y el rodeo tiene el estatus de deporte nacional y una base de fans regional sostenible.
El entorno regulatorio está cambiando rápidamente: en 2025, el Senado dio luz verde al proyecto de ley de licencias de apuestas en línea (incluyendo impuestos y medidas de juego responsable), mientras que la Corte Suprema exigió bloquear las plataformas sin licencia.
Anteriormente, las canchas ya presionaban los patrocinios futbolísticos de las marcas de apuestas, lo que empujaba a la liga y a los clubes a renegociar los contratos.
En suma, esto lleva al mercado de «gris» a controlado - con licencias, restricciones de publicidad y un juego más transparente.