El segmento terrestre de Paraguay históricamente «se apoya en la frontera»: sitios grandes y medianos operan en Ciudad del Este (flujo desde Brasil), Encarnación (flujo desde Argentina) y Pedro Juan Caballero, y la capital Asunción establece el estándar de servicio y eventualidad.
El producto típico son tragamonedas de video, ruleta electrónica y en vivo, blackjack, baccarat, mesas de póker y torneos; muchas instalaciones cuentan con bars y zonas de espectáculos, pequeñas secciones VIP con límites elevados.
La estacionalidad está relacionada con las vacaciones y el turismo de compras, el pico es los fines de semana y las horas de la noche.
Tras la reforma regulatoria, el curso se desplaza hacia licitaciones más transparentes y un mayor control, lo que estimula la renovación de la flota de tragamonedas, el desarrollo de un juego responsable y estándares de servicio (cashless, leal, eKYC).
Para los operadores, la clave para crecer es trabajar con tráfico fronterizo, asociaciones hoteleras y un calendario de eventos.