El sector fuera de línea peruano está representado por casinos completos y una extensa red de salones de máquinas tragamonedas.
La mayor concentración de instalaciones está en Lima (Miraflores, San Isidro), así como en centros turísticos y de negocios como Arequipa, Trujillo y Cuzco.
El conjunto tipo es tragamonedas/tragamonedas de video, ruleta electrónica y clásica, blackjack, mesas de póquer (en los salones grandes), bar/restaurante y a menudo - un conjunto con el hotel.
Los operadores trabajan bajo licencias con certificación obligatoria de hardware, videovigilancia, KYC/AML y módulos contables, lo que garantiza la transparencia en los pagos y el control de los límites de edad (18 +).
El tráfico lo forman tanto los jugadores locales como los turistas: las visitas nocturnas tras las excursiones y los partidos-días de fútbol mantienen una alta proporción de actividad en vivo en los salones de juego.
Las tendencias generales son la premialización gradual de los salones en zonas clave, la integración con la infraestructura hotelera y el refuerzo de los estándares de juego responsable.