Impacto de la prohibición en la economía y el turismo (Venezuela)
El modelo prohibido en el sector del juego se ha declarado tradicionalmente como un instrumento de defensa de la sociedad. En la práctica, a menudo crea distorsiones estructurales: el desvío de la demanda hacia el exterior y el «underground», la reducción de la base impositiva, la ruptura de las cadenas de pago, el aumento de los riesgos de cumplimiento y la pérdida de potencial turístico. Para Venezuela, donde la proporción de audiencia móvil es alta y las prácticas de pago alternativas (incluyendo los stablecoins) son comunes, los efectos de la prohibición se intensifican.
Economía: donde se pierde dinero
1) Ingresos fiscales perdidos
Impuestos no percibidos sobre la GGR (renta bruta de juego), tasas de licencia, deducciones por programas sociales.
Impuestos indirectos (IVA/contraparte, impuesto sobre la renta, cotizaciones por empleados) - desaparecen junto con los operadores legales.
Efecto multiplicador: marketing, externalización de TI, centros de llamadas, estudios de contenido local, todo esto no se escala sin un campo legal.
2) Crecimiento del mercado de sombra
Los sitios offshore sustituyen a los productos legales: el dinero va al extranjero, los pagos se fragmentan.
Las salas clandestinas suponen riesgos para los consumidores: no hay KYC/AML, garantías de pago, herramientas de juego responsables.
Precios fuera de control: una «carrera» de bonificación sin reglas, una orientación agresiva para grupos vulnerables.
3) Desestabilización de los flujos de pago
Complejos on/off-ramps (crypto, transferencias informales) → el regulador no ve volúmenes, y los consumidores asumen riesgos operativos.
La ausencia de «listas blancas» de PSP/proveedores → mayor probabilidad de fraude y disputas.
4) Empleo y capital humano
Reducción del empleo formal: distribuidores, pit-boss, gestores de salas, comercializadores, analistas de riesgo, cumplimiento.
Fuga de competencias: los especialistas se marchan a jurisdicciones vecinas o al segmento «gris» sin garantías sociales.
Turismo: valor añadido perdido
1) Paquete «casino + hotel + eventos»
El segmento MICE (conferencias, exposiciones), que suele «sentarse» en la infraestructura de entretenimiento, elige otros países.
Reducir el gasto medio del turista: no hay atracción de clientes VIP, espectáculos de juegos, eventos gastronómicos bajo los resorts de casino.
2) Geografía e imagen
La costa caribeña y los Andes podrían ser un «escenario» para los clusters de entretenimiento. Cuando se prohíbe, esta escena está vacía.
Imagen de la región: operadores y marcas internacionales - un marcador de confianza y calidad del servicio. Su ausencia reduce el atractivo de la dirección.
3) Cadenas de servicio
Transporte, F&B, agencias de eventos, artistas, seguridad, limpieza, soporte técnico - contratos cortos y temporada desaparecen junto con el tráfico de casino.
Efectos sociales y reglamentarios de la prohibición
La defensa débil de los jugadores: auto-exclusión, límites, proveedores probados - todo esto funciona sólo en el sector «blanco».
Riesgos AML: canales de traducción opacos, pseudo-PSP, cachouts «manuales».
Aplicación de la ley: los bloqueos de dominios y anuncios «alcanzan» la demanda sólo parcialmente; la demanda fluye a mensajeros y VPN.
Quién pierde y quién gana cuando se prohíbe
Estimaciones modelo (ilustración del enfoque, no estadísticas)
Supongamos que los usuarios adultos N hacen un promedio de X apuestas al mes, el ingreso promedio de margen de operador (GGR) es m%. Incluso con un impuesto moderado sobre el GGR del 15-20% y los pagos de licencias, los ingresos fiscales pueden ser comparables a los millones de dólares al año ya con una «infancia» parcial. Estos fondos pueden destinarse a fondos para el juego responsable, el deporte y la cultura, así como a la modernización de la infraestructura turística. La prohibición, en cambio, deja fuera del presupuesto estos flujos.
«oportunidades perdidas» turísticas
1. Mini grupos de resorts (en hoteles 4-5): salas de juegos + restaurantes + escenarios de conciertos → crecimiento de ADR/RevPAR y duración de la estancia.
2. Festivales de juegos/series de póquer (en temporadas de hombro): ocupación hotelera en la época «baja» del año.
3. Colaboraciones con rutas naturales y gastronómicas (Caribes/Valles Andinos): «casino-velada» como parte del paquete.
4. Tráfico marítimo: los liners y los chárter están más dispuestos a elegir puertos con un programa de noche saturado.
Por qué la «prohibición parcial» tampoco funciona
Estimula el «arbitraje regulatorio»: los jugadores y el dinero se van donde es más fácil.
No da escala para el cumplimiento: los costosos sistemas de monitoreo, reporting y juego responsable sólo dan sus frutos en una amplia base legal.
Soporta canales «grises»: las redes publicitarias y los pseudo-agregadores continúan operando en offshore.
Alternativas a la prohibición: análisis de escenarios
A) Statu quo (prohibición estricta)
Pros: un mensaje políticamente «simple».
Contras: pérdidas fiscales, actividad en la sombra, falta de control.
B) Liberalización de puntos (número limitado de licencias, pilotos)
Ventajas: inicio rápido, pruebas de informes de TI, centro de autoexclusión.
Riesgos: guerras de cabildeo por cuotas, riesgo de «cuasi monopolios».
C) Legalización administrada (recomendado)
Impuesto equilibrado sobre GGR, registro de marcas/dominios/PSP, «listas blancas» de proveedores, herramientas obligatorias de juego responsable, informes de auditoría en vivo.
El resultado: retorno de la demanda al sector 'blanco', inversión en turismo y empleo, reducción de la vulnerabilidad de los jugadores.
Qué hacer: hoja de ruta para 12-24 meses
1. Marco normativo (0-3 meses.)
Categorías de licencias (deportes, RNG Casino, live, fantasía/eSports, B2B).
Impuesto sobre el GGR, reglas de bonificación, KYC/AML, centro de autoexclusión.
Registro público: marcas, dominios, proveedores, PSP.
2. Institucionalización (3-6 meses)
Regulador con informe en tiempo real, API para monitorear revoluciones.
«Listas blancas» de laboratorios y socios de pago.
Línea directa y ombudsman contencioso-administrativo.
3. Pilotos/« sandbox »(6-12 meses)
3-5 operadores B2C + proveedores B2B; pruebas de denuncia de estrés.
Control de la publicidad (público objetivo, frecuencia, transparencia de las condiciones).
4. Escala (12-24 meses.)
Concursos de licencias, KPI de protección de jugadores e inversión turística.
Revisión de las tasas/reglas sobre el resultado del piloto.
KPI y métricas de éxito
Fiscal: impuesto a la RGG, tasas de licencia, impuestos indirectos.
Seguridad del juego: proporción de jugadores activos con límites establecidos; Las solicitudes a un centro de asistencia; tiempo medio de respuesta de soporte.
Industria: número de marcas/proveedores con licencia, velocidad media de almacenamiento en caché.
Turístico: ocupación hotelera en temporadas de hombro, gasto medio por huésped, número de actividades MICE.
Aplicación de la ley: porcentaje de dominios ilegales bloqueados/creativos publicitarios, velocidad de respuesta.
Riesgos y formas de reducirlos
Riesgos sociales/juegos de azar: límites predeterminados, pausas obligatorias, financiación de BCN.
Compliance and Techrisks: auditorías independientes, bug bounty, almacenamiento de registros, redundancia de infraestructura.
Macro volatilidad y pagos: licencias de cripto-on/off-ramp con monitoreo de transacciones, límites de «umbral», informes de cadena.
La prohibición no elimina la demanda - la redirige a la sombra y al extranjero. Para Venezuela, esto significa una pérdida de presupuesto, empleos y competitividad turística, así como un aumento de los riesgos para los consumidores. La legalización gestionada, con un impuesto transparente a la RGG, las «listas blancas» de proveedores y las duras prácticas del juego responsable, permite recuperar el valor económico y construir un ecosistema seguro y proyectado. Así se puede sustituir la prohibición por un modelo controlado que funcione en beneficio del Estado, las empresas, la industria turística y los ciudadanos.